La decoración de un escaparate no es algo estático. No vale con hacerlo una vez de forma espectacular porque sólo lograremos convencer a la gente una vez. Pasado un tiempo pasará inadvertido, habrá muerto el efecto sorpresa. En el momento que pierde la eficacia se debe renovar el escaparate.
Debemos estar pendientes de hacer periódicamente esta renovación ya que hay que tener en cuenta el calendario festivo y los diferentes eventos. Como es lógico, hay que aprovechar los cambios de estación, navidades, el día del padre, fiestas locales y ferias, etc. Igualmente, también se cambiará el escaparate con los diferentes eventos de la tienda, como aniversarios, promociones y rebajas.
Debemos concienciarnos de que el escaparate es fundamental para captar clientela, es un gran canal publicitario y no debemos dejar espacio a la improvisación, por lo que lo recomendable en cambiarlo cada 20-30 días.
